lunes, 25 de febrero de 2008

Baila mi corazòn

Es lunes a las 7:30 pm, me asomo por la ventana cual Candy, veo la luna y automáticamente me sumerjo en aquellas memorables fiestas incansables de los últimos años. Como si fuera un truco de David Copperfield me traslado a la pista de baile, ahí me visualizo… bailando con ese toque de picardía, el único inconveniente era que la compañía no era la deseada.
Si trato de recordar alguna escena de aquella danza armoniosamente sincronizada, mismo Chayanne con Vanessa Williams en “Dance with me” cuando están en el salsòdromo al son de “Fiesta pa` los rumberos” de Albita …. No lo encontraría .Por lo contrario, seria el claro ejemplo de Robotina en pleno boulevard de barranco tratando de bailar la culebritica sin que se le afloje un tornillo en compañia de Scobby Doo.

Por lo general cuando un chico que me gusta me invita a bailar, lo ignoro, no puedo mirarlo a los ojos, pierdo el ritmo por la timidez. En el peor de los casos a ellos se les sale el complejo eufórico de bebe salsero, yo corro de eso ya que para la salsa tengo dos pies izquierdos, pongo mi cara de frustración pero igual me dice la típica frase:”No te preocupes, yo te enseño”, sin mayor escapatoria cedo, dándose un ritual de maldición. Primero se me dobla el taco, luego pierdo el paso, hablo de cómo soy un desastre para que se sienta culpable y nos sentamos.

En cambio una de mis tantas sanas fantasías existentes con respecto al tema es en la que “el” (chico “X” deseado) y yo estemos en armonía con la música, bien cerca uno del otro, tanto que sentimos el calor de nuestros cuerpos ,cruzamos miradas, de esas que atraviesan el globo ocular y llegan a esa bomba enorme vital que llamamos corazón.
La multitud se desvanece opacados por el cortejo elegante de los dos ya que estamos embelesados uno del otro y como si fuera comunicación por telepatía , incidimos en un apasionado beso, su labio con el mio moviendose al son de nuestras emociones, acompañados de una repercusión de nuestros corazones que ni Mayumana podria lograr tal perfeccion…

En estos momentos me mando un baldazo de agua fría mental y regreso a mi realidad. Sé que el sueño debería ser momentáneo pero mis labios aun sienten el calor extraño que produce otro cuerpo.

Aqui les dejo un vistazo al futuro de "El y Yo". Espero que sonrian.


domingo, 24 de febrero de 2008

¿Te extraño?

¿Qué significa extrañar? Según la RAE (Real Academia Española para aquellos que no tienen el disgusto de conocerla) es "echar de menos a alguien o algo; sentir su falta". Para mí también significa lo mismo pero ¿qué pasa cuando extrañas algo que solo tuviste en tu mente?


Cuando pasa eso no puedes sentir la falta del perro que nunca tuviste, del saludo que nunca te dieron, del beso que nunca te robaron. Entonces, ¿extrañas o sólo inventas el extraño? Sea como sea, sientes esa carencia de algo así que es real.


A veces, extrañar de forma inmediata aquello que "se fue" es sólo la muestra de estar sumamente acostumbrado a eso, otras veces extrañar aquella "cosa" que no tenías puede significar que de verdad lo querías. Otras veces, puede que de verdad quisieras al objeto que se fue o que fueras lo suficientemente loco como para idearte algo extrañable que lo vas a perder para extrañarlo todo en tu mente.


Con esto, no quiero decir que extrañar sea algo completamente malo o completamente bueno pero es algo necesario para obtener la esperanza de una alegría súbita al observar que el objeto a ser extrañado ya regresó a ti y en el caso que no fuera a regresar es necesario para sentir aquella lágrima que recorre el rostro haciéndote recordar los buenos momentos que tuviste con ese objeto o que imaginaste tenerlos.


Extrañar es humano, extrañar nos hace más humanos pero nos puede sumir en la más mínima miseria. Hay que aprender a extrañar con medida a los "objetos" reales o irreales y hay que aprender a crear pensamientos que vamos a extrañar cuando se vayan para que nuestra capacidad de humanizarnos crezca cada vez.

sábado, 23 de febrero de 2008

El futbol para mi


Vocabulario del Balón pie (Según Otro yo)



Arbitro: Lo que pagas en la municipalidad.
Arco: Lo que utilizo Noé… o era Arca?
Cancha: Nombre común que se le da a lo que
como cuando voy al cine, o sea Pop Corn.
Entrenador: Más fashion es decirle personal
trainer, encargado de bajar mis grasitas.
Equipo: Aparato en el que pongo mi Cd.
Gol: Esa palabra existe? Ah!!! El Hotel de la
Molina, el de los Incas, no?
Jugador: Màs conocido como “Don Juan”.

La verdad que es una versión extremista de mi conocimiento en este deporte que para muchos peruanos resulta “Una pasión”. Una cosa que me pregunto es como el peruano puede defender a machetazos a esa “disciplina” que le trae muchas decepciones, supongo que admirara la jugada de aquellos equipos extranjeros haciendo suyos los triunfos ajenos.


Entiendo a los brasileños que sean tan orgullosos como madres primerizas con el niño de sus ojos que le da logros constantes a lo largo de su trayectoria. En cambio nosotros ¿De que podemos jactarnos? ¿Acaso de los triunfos pasados? ¿Será de lo bien que juegan no siendo un equipo? O aun mejor depositando esperanza en una selección que recién esta comenzando. No me quejo del prometedor futuro que puede representar los tan súper famosos, galanes de telenovelas y cholo héroes “Jotitas”. Al contrario, me quejo de las personas dirigentes que se rascan la barriga, cobran y les importa un comino el supuesto yacimiento de petróleo que deben explotar.
Creo que deberían ver al equipo como una banda musical, la cual tiene potenciales talentos que pueden crear una maravillosa sinfonía pero sin una buena instruccion podría ser el mayor maltrato a los odios.


Por eso aquí les dejo una moraleja: “Has a conciencia el trabajo que haces, no seas el digno representante de esa tan odiada generalización negativa hacia los peruanos de ser flojos y poco interesados. No seas egoísta en ver el beneficio personal del dinero, ponle empeño y sobre todo incentívate con esa respuesta de aliento de personas que a pesar de tus fracasos te siguen apoyando”


Estas palabras hazlas tuyas, así como pasa en el futbol también sucede con nosotros. Somos los dirigentes de nuestra vida, solo tu eres aquel que puede explotar tus virtudes, tratando de no faulear aunque a veces es necesario, con caídas pero levantandose para seguir en la cancha, dejando que ese tiro libre sea un comienzo para ese proyecto de gol que representa un logro en ti. Coronándote como el mayor ganador de ese partido que tenemos por vida y que a veces esos penales de últimos intentos de redención nos pueden salvar para saborear La Victoria.

jueves, 21 de febrero de 2008

La la la

¿Cómo es posible que la música te lleve a lugares nunca antes pensados? ¿Que te regrese a ese momento preciso en el que le diste un mordisco a tu torta de cumple o que te dieron un beso? Mi oído, que no es súper fino, ya está harto de oir perreo, salsa, cumbia, etc. etc. que pasan en la radio. Rolas buenas que he escuchado han sido súper caletas o muy antiguas. También los soundtracks de películas, desde las de Disney hasta las de Alpamayo productions se han convertido en mis preferidas para huir de ese mundo del sandungueo, zazaza, un dos tres, etc. Sin embargo, hace poco un muy buen amigo mío me recomendó una rola instrumental realmente buena. Me hizo viajar, y que quede claro que sin la ayuda de ninguna pastillita, polvito o liquidito, hacia momentos que tenía olvidados. No porque fuera recontra romántica sino porque se sentía la pasión en cada acorde que tocaba el artista. Esa pasión que sólo se siente cuando se hace algo de lo cual realmente se disfruta. Fue algo maravilloso. Millones de recuerdos y memorias me invadieron, así que decidí compartirla.



Para oirla deben de seguir el consejo que me dio el pata que me mandó la canción "Cierren los ojos y siéntanla. ¡Disfrútenla!"


Para no aburrirlos aquí va la canción. Se llama Love thing de Joe Satriani.


Recuerden y creen recuerdos con ella. Diviértanse y disfruten