domingo, 16 de marzo de 2008

Tiempo ... o la falta de este

Hace unos días, luego de regresar de la universidad, decidí ponerme a pensar en todas las cosas que quería hacer. Desde las infinitas tareas y lecturas propias de los cursos hasta las visitas a amigos que no ves hace años o a lugares a los que no vas hace siglos.


Pero me di cuenta que no tengo tiempo para ello. Tengo tiempo para algunas de las cosas, pero eso implica dejar otras. Puedo irme a bailar y dejo de dormir para estudiar; puedo estudiar y dejo de ir a la playa para obtener ese 20 (que casi nunca se obtiene!!); puedo quedarme y perder todo lo que he logrado para irme.
Las personas que pasan tiempo conmigo y que no están en mi universidad, se dan cuenta que cuando me dicen acerca de algún plan existe mayor posibilidad que diga "No, no tengo tiempo" que "Ya, ¿para cuando?". Pero no lo hago adrede, es por una elección propia que espero que no la tomen tan seguido como lo hago yo. Con esto no quiero decir que me arrepiento, pero sí que me gustaría que el día tenga más horas y las semanas más días.


Luego de ver todo lo que pierdo y lo que gano, decidí organizarme, pero eso es aún más difícil. Tengo que arreglar mis horarios fuera de la universidad, darme tiempo para todo y tiempo para nada. Es decir, tener todo tan sicóticamente controlado que tenga horarios para ir al baño y para reir pero también para poder salir con esas locas que adoro o con aquella persona que está a mi lado o con mis padres o con mis separatas.

Sin embargo, eso me gusta. Me organizaré asi pierda mi agenda en el intento. Podré hacer todo lo que quiera sin descuidar nada, pero eso me tomará tiempo y dolores de cabeza. Pero no me importa.
Quiero ser una de los pocos privilegiados que pueden hacer lo que quieren sin caer en la rutina, que mezclan muy bien los estudios, el amor, la amistad, la vanidad y se dan tiempo para oler una flor o mirar a la luna.

Cuando les puse que no tomaran la decisión que yo tomo siempre lo que quería comunicar era que pudieran organizar su tiempo y no dejar que este esté en su contra porque es, sin lugar a la más pequeña duda, el peor de los enemigos y el único que no es fácil de vencer pero cuando se vence, creo que se llega a volver tu aliado, aquel en el que puedes confiar pero tendrás que compartir TODOS los momentos de tu vida.

Para terminar, no dejen que el tiempo se les vaya, no dejen de hablar con aquellos que quieren hablar ni de hacer lo que quieren hacer pero tampoco descuiden esas obligaciones consumistas de tiempo. Solo búsquenlo y créanme que se encontrarán con él.

No hay comentarios: